RESUMEN


En la ola del resurgimiento nazifascista, los comunistas, socialistas, liberales, homosexuales, feministas, sindicalistas, negros e inmigrantes han sido señalados como los grandes villanos del siglo XXI. El tradicionalismo alemán, ideológicamente ligado a la glorificación de la raza aria —heredada de los pueblos bárbaros—, ha sido retomado, tomando como referencia los principios morales y cívicos característicos de las décadas de 1940 y 1950. El resultado de esta nueva ola viene acompañado de una severa crítica a la democracia y a la república. El lema de la guerra total, claramente referenciado en el nazismo, ha sido recuperado, y el espectro del nazismo vuelve a acechar al mundo, afectando tanto al centro como a la periferia del capitalismo.
Este contexto de un nuevo nazifascismo se configuró de manera emblemática con la elección de Donald Trump en 2016 y, particularmente, con su reelección en 2024. Es difícil no reconocer la relación entre Donald Trump y el resurgimiento del nazifascismo, ya que su retórica y políticas contribuyen a la normalización de ideas racistas y nacionalistas, así como al ascenso de grupos extremistas.
En esta nueva ola nazifascista, los avances científicos y el dominio del contenido filosófico, científico y artístico, producidos históricamente por la humanidad, son deconstruidos, y las escuelas de currículo crítico son combatidas bajo el argumento de que son conteudistas y teóricas, sin formar para la práctica. Vivimos tiempos en los que los establecimientos educativos se han convertido en blancos fáciles para la diseminación del odio y la violencia de raza y género. Profesores, estudiantes y empleados conviven crecientemente en escuelas permeadas por el miedo, la intimidación y la inseguridad, con la emergencia de nuevos tipos de campos de concentración del siglo XXI, regidos por la intolerancia y el genocidio. Este es el camino analítico que recorremos, profundizando las cuestiones aquí presentadas de manera introductoria. El retorno ideológico y político del nazismo y el fascismo —un nuevo nazifascismo?— constituye un gran desafío teórico-analítico que, sin duda, instrumentalizará a to das las fuerzas progresistas comprometidas en la lucha contra el huevo de la serpiente.